sábado, 3 de octubre de 2009


Sí, sí. Sonríe como idiota, pequeño animal.
Yo no sonreí hoy cuando volví y vi mi cama
(entiéndase: acolchado y ropa limpia que madre había dejado ahí)
con tus huellitas y lleeeeeeeeeena de pelos blancos.

Aldo en penitencia.

1 comentario: