Like in the good old days.

Oh, darling.
Cada día esto de la distancia se me hace pior sin vos.
Nose, nose si qiero volver.
No se si me qiero qedar.
Lo unico qe se es que quiero verte.
Te necesito tanto.
Yo se qe tenemos un pacto silencioso de no darle duro a la nostalgia
porqe moririamos de la depresion,
cada una en una punta del continente.
Pero a veces, como hoy, simplemente no puedo.
Necesito que riamos juntas un ratito,
like in the good old days.

Aló?

Historia Mexicana y la concha de tu madre!

Allá vos.

No te hagás la suertuda Alicia. No me refriegues por la cara que lo tuyo fue solo un sueño y que además, ENCIMA, te llevo al país de las maravillas. Me molesta, me indigna. Ya no quiero que me vengas con tus historias fascinantes. Osea si, si quiero. Pero ya, ya basta. Ya no quiero querer que tus sueños sean los mios, aunque ojalá que los fueran. Es que qué querés que haga? Yo no puedo dormir a la noche, y cuando duermo no llego a soñar, y cuando logro soñar me despierto. No todos podemos hablar con las flores, y que nos respondan. No todos nos salvamos de que nos corten la cabeza. Date cuenta, y date cuenta que solo fue un sueño, y en la realidad ya a nadie le interesa mas que a mí. Es que sí! Claro, cuando me contaste me llené de envidia, porque me di cuenta que ya mis sueños no eran tan sueños como me gustaría, y que el tuyo habia sido EL sueño. Y de ahí en adelante traté de soñar. Porque yo también quiero encontrarme con una oruga fumanchera y quedarme ahí preocupada solo por hacer cículos de humo, o tomarme un vinito con un borracho de sombrero que dice estar tomando té. Yo también quisiera encontrarme con un gato filósofo y que deje toda la confusion en segundo plano, para en primer plano dejarme una sonrisa, solo una sonrisa. Yo también quiero poder tomarme una pastillita cuando me siento chiquita chiquita chiquita y me ahogan mis propias lágrimas, para crecer y crecer y que nada me aplaste. Si, yo tambien quiero correr y correr, y caer y caer, y gritar y gritar hasta darme cuenta que solo es un sueño. Pero sabés qué? A fin de cuenta, solo fue un sueño, y tarde o temprano te vas a dar cuenta que ya no sos esa Alicia del País de las Maravillas, que simplemente sos Alicia, o María o Camila. Y como yo, vas a tener que darte cuenta que no sos lo que fuiste ahi, que sos lo que sos acá, ahora.
Y ahí te quiero ver, Querida Alicia.

Es que aquí, sabés?

El trabalenguas, traba lenguas.

El asesino, te asesina.

Y es MUCHO para tí.

Rafaga.

Nonpalidece de fondo. Porque? Porque me lo nombraste y fue. Estoy enojada con mi vida y me acuerdo de eso y lo pongo. Como si me fueras a venir a buscar o como si todo fuera a ser mas facil, o como si todavia importara. El lunes era nuestra pesadilla, el martes todavia pesaba, el miercoles era un recuerdo y hoy ya ni es. Rafaga. Asi me pasan las cosas buenas. Como una rafaga.
"Lo bueno, si breve, dos veces bueno".
Tengo un par de cosas qe discutirle a ese tal Baltazar Gracian...

Y a vos gordita, ay cuanto te extraño!

Dame luz, dame luz para continuar
Que ya vivi asi, y no quiero mas oscuridad.
Vos sabes cuanto te necesito,
Dame luz para no ceder.

.(Y m i c a b e z a s e m e e n f r e n t a e n u n a n o c h e d e s o l o p e n s a r).

Me da miedo cuando la gente tire basura en la calle.
Que aire voy a respirar dentro de 10 años?
Voy a poder respirar?
Me da miedo.

Caminandar.

"Andar tranquiliza. En el acto de andar hay una virtud curativa. Poner un pie delante de otro con regularidad, agitando al mismo tiempo rítmicamente los brazos, el incremento de la frecuencia respiratoria, la ligera estimulación del pulso, la necesaria actividad de ojos y oídos para determinar la dirección y mantener el equilibrio, la sensación del aire en movimiento sobre la piel... Todo esto influye de manera inequívoca en el cuerpo y el ánimo, y hace que el alma crezca y se ensanche, por grandes que sean sus preocupaciones y heridas."

(La Paloma.-)

Infinita impotencia.

–
Desesperante.
El mundo es desesperante.
Desesperantemente enorme.
Enorme. Caótico. D esordenado.

Desesperantes.
Las personas son desesperantes.
Desesperantemente igual de caóticas.
Desesperantemente igual de desordenadas.

Pero,
quieran o no,
Infinitamente ínfimas.

Impotencia?
Cual impotencia?
Impotencia un carajo!
–